Técnica del lime wash
- Administrador
- 20 mar
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Este antiguo revestimiento a base de cal ha experimentado un renacimiento en el diseño de interiores contemporáneo, revalorizando su belleza atemporal y sus propiedades inigualables.
El Lime Wash tiene sus raíces en la antigüedad. Civilizaciones como la romana y la griega ya utilizaban la cal como material de construcción y decoración, aprovechando sus cualidades antibacterianas y su capacidad para transpirar, regulando la humedad en los espacios. Su aplicación sobre muros de piedra y ladrillo no solo embellecía las edificaciones, sino que también contribuía a su conservación.

El secreto de esta técnica reside en su composición simple pero efectiva: cal apagada mezclada con agua y pigmentos naturales. Al aplicarse en capas, penetra en el soporte y crea una pátina única que evoluciona con el tiempo, generando variaciones tonales y una textura orgánica inimitable.

El acabado del Lime Wash es, sin duda, su mayor atractivo. Su apariencia mate y empolvada evoca la pátina de los muros envejecidos por el tiempo, aportando profundidad y carácter a cualquier estancia. A diferencia de las pinturas convencionales, no cubre por completo la superficie, sino que la deja respirar y mostrar matices que dependen de la luz y el ambiente.
El Lime Wash no es solo una técnica decorativa; es una declaración de principios. Elegirlo significa optar por lo ecológico, lo artesanal y lo genuino. En Ganbatte, valoramos la tradición y la innovación en equilibrio, y esta técnica es el reflejo perfecto de esa filosofía.
A medida que las tendencias en diseño se inclinan hacia lo sostenible y lo imperfectamente bello, el Lime Wash reafirma su lugar como un acabado que, lejos de ser pasajero, se convierte en un clásico renovado para quienes buscan embellecer sus espacios con historia y carácter.